el molino alto estaba muy lejos de lo que esperaba. las habitaciones son pequeñas, y ni hablar de la cena, que era carísima y con productos congelados, un verdadero escándalo. esperaba un trato especial, pero parece que aquí todos somos tratados como huéspedes de segunda, realmente pensé en escribir una buena reseña, pero no pude.

El entorno del hotel es espectacular, pero

las habitaciones son algo pequeñas y podrían beneficiarse de más comodidad. Aun así, la cocina de Alfonso es un verdadero deleite y tanto él como Feli son unos anfitriones excepcionales. Sin duda, la atención y el servicio fueron lo más destacado.

entorno natural, rutas senderistas, molino restaurado

Considerando que es un molino recuperado, hay serias deficiencias conceptuales. las habitaciones son pequeñas, y el salón restaurante no ofrece el confort que se esperaría. Una modernización y ampliación de los espacios sería un gran paso adelante!!! También, en las habitaciones faltan elementos básicos como balcones o bidets.

El entorno natural es impresionante, perfecto para desconectar y disfrutar de rutas senderistas. La comida es abundante y auténtica, con una estrategia culinaria que resalta la pasión del lugar.

Las habitaciones son pequeñas y carecen de balcón y bidet, lo que empeora la experiencia de confort. La cena, aunque abundante, resulta injustificadamente cara dado que los productos son congelados y precocinados. Además, una de las habitaciones de dos camas está al lado de la recepción y el lavabo del bar, casi sin luz natural y con un costo similar al de otras.

la cocina de alfonso es una experiencia única y el entorno te abraza como un viejo amigo

El Molino Alto es un lugar mágico, donde Alfonso y Feli te hacen sentir como en casa. La comida de Alfonso, auténtica y deliciosa, es simplemente espectacular. cada bocado refleja su pasión. Además, el entorno invita a desconectar y disfrutar de la naturaleza. Sin duda, un lugar al que volvere.

El lugar es increíble y la cocina de Alfonso es de otro nivel la materia prima es brutal. destaca la limpieza y la atención del personal siempre tan amable.

Estoy totalmente satisfecho.

Tranquilidad y comida espectacular, aunque el acceso a algunas áreas podría mejorar.

El entorno es absolutamente impresionante, y la cocina de Alfonso realmente destaca. La atención del personal es cálida y acogedora, lo que hace que la experiencia sea aún mejor.

Las habitaciones podrían ser más espaciosas, y un área de descanso adicional sería genial.

La cocina de Alfonso es excepcional, con productos de primera calidad. Además, el entorno natural invita a disfrutar de rutas senderistas. Aunque las habitaciones podrían mejorar en confort, la hospitalidad de Alfonso y Feli hace que valga la pena. Sin duda, volveré.

El entorno es impresionante y ofrece rutas senderistas que invitan a desconectar. La comida es auténtica y deliciosa, y la atención del personal es muy cálida.

Sin embargo, las habitaciones son pequeñas y no cuentan con balcón o bidet, lo que limita un poco la comodidad. Además, los precios de la cena son elevados para la calidad de los productos.

Realmente disfruté mi estancia! ! Así que acogedor y tranquilo, ¡tal como un hogar lejos del hogar!

una experiencia gastronómica única con un toque personal

cocina excepcional, entorno encantador

deficiencias del hotel

El Hotel Molino Alto es un lugar encantador rodeado de un entorno natural impresionante. La comida de Alfonso es espectacular, cada bocado es una delicia, especialmente el tomate rosa con berberechos y salmorejo. La atención de Alfonso y Feli te hace sentir como en casa, siempre disponibles y amables.

Las habitaciones son un poco pequeñas.